He pres el metro cap a les 23h d’aquest dissabte. A l’alçada d’Urgell, començo a escoltar una conversa, en espanyol. Son dos homes. Abrigats. Ungles mig menjades, un pèl grogoses. Fa olor de tabac. Són ben bé al costat
-Nos han dado bien por el c… con esto de los 15 minutos de Uber. Como si nos mamáramos el dedo…
-Pues sí.
-Es que va el conseller, y te dice cuatro tonterías, y debes adaptarte. No tenemos nada que hacer.
-Salir a la calle.
-Sí, bueno. Y te lo digo, que de 16 años que llevo en Barcelona, nunca habíamos estado tan unidos. Pero esto no podemos mantenerlo dos semanas. Dos días, tres… Pero mira, yo, porque lo tengo todo pagado. Pero tú y el resto no vais a aguantar. Porque tío, esta gente vive de lo que lleva cada día a casa, ¿me entiendes? Y los autónomos, y los que hacen más horas que un pringao no pueden resistir quince días de huelga.
-Dímelo a mí, que cobro 800 euros.
-Por eso te digo, tío. Que esto no se aguanta. Además, todos aquellos que dicen que te van a traer 200 taxis para cortar, ¿dónde están? Somos los de siempre.
-…
-Mira, que le pondrán una coma o cuatro tonterías al decreto, y nos lo vamos a tragar con patatas.
-Pues más no podemos hacer.
-A ver, que cortar calles está muy bien. Pero qué más hacemos, ¿bloqueamos el puerto? ¿destrozamos coches? No, tío. Ahora nos han mandado a la Guardia Urbana, pero si la cosa se pone seria nos mandaran los Mossos. Y estos no están por hostias y van a cargar si hay lío.
-Si no, hacemos como en Francia.
-Qué dices, eso no va a suceder. Mira, tú vas a Francia y le preguntas a la gente y está de acuerdo con los chalecos amarillos y los respetan. Aquí pregúntale a cualquiera de estos (entenc que va per nosaltres, els que anem al vagó) y te dirá que eres un macarra que quiere ganar más dinero. Ellos no están con nosotros, no tienen ni idea. Quieren tomar cualquiera que les lleve, y si es más barato y se ahorran algo, mejor. Si, conseguirás algo si vas a cada uno y le explicas tu historia, que cobras una mierda y que te esperan tus hijos en casa y las facturas. Ya puedes empezar.
Baixo a Plaça Espanya. El tros que em queda fins a casa, en autobús, em qüestiono coses. Jo, que sóc usuari de taxis, perquè a vegades no suporto la idea d’arribar tard, hi dóno voltes. N’hi ha quatre que han fet pasta gansa traficant amb llicències, i una colla de currants que arriba a finals de mes fent més hores que un rellotge, per poc més d’un sou mínim. Caldrà ser comprensius. Amb alguns.