Un catalán está en la cárcel por ultraje a la bandera de España, tres españoles no están en la cárcel por ultraje a la bandera de Letonia. En ambos Estados se tipifica como delito el ultraje a sus respectivas banderas, y en ambos casos fueron condenados. La diferencia estriba en que cuando eran españoles los condenados, y la bandera era la letona, las autoridades españolas se movilizaron para evitar su ingreso en prisión y conseguir su salida del país, desde el Ministerio de Exteriores y la Embajada hasta europarlamentarios, incluido algún catalán; mientras que, cuando el condenado es catalán, y la bandera es la española, esas mismas autoridades públicas y esos mismos europarlamentarios, incluido ese catalán tan celoso en su papel de Tío Tom, no han movido un dedo para evitar su encarcelamiento.
El ultraje a la bandera no debe penalizarse sino considerarse un derecho constitucional, como reiteradamente ha juzgado el Tribunal Supremo americano, pues encarcelar a quien ultraja la bandera constituye un ultraje más grave a los valores de libertad que esa bandera debería representar, como la libertad de expresión; pero lo que resulta inadmisible es el doble rasero hipócrita de las autoridades españolas, para quienes sólo es objeto de represión el ultraje de la propia bandera, no el de las ajenas. ¿Alguien sabe de alguna condena por ultraje a la bandera catalana, o a la vasca, también penalmente tipificado? Estado español: todos somos iguales, pero algunos son más iguales que otros.
Article publicat a Público el 20 de juny de 2008
