POST 21 D ECONÓMICO

Han pasado cinco días del 21D en lo que ha sido la campaña más rara de mi vida. Si encuentro alguna similitud es con las elecciones a procuradores para el Tercio familiar al final del franquismo donde se presentaban Barenys y Casassas a la circunscripción de Barcelona, ​​con las manos atadas, bajo la vigilancia del aparato del Estado y con muchos compañeros de los dos candidatos en prisión por simple militancia política y sindical.
 
Pues bien, en esta campaña tan desigual, el argumento de los monárquicos ha sido sobre todo el regreso a la normalidad que permitiría que la economía volviera a funcionar, no se fueran empresas y se pudiera abordar lo que interesa a la gente y dejar el proceso atrás . De esta campaña forman parte las amenazas reiteradas a los pensionistas y los parados. ¿Pero detrás de tanto humo españolista hay nada que sea sólido?
Mientras en la mayor parte de España predomina el trabajo vinculado directa o indirectamente a la administración, en Cataluña, como en Baleares y Valencia predomina la empresa privada de mercado libre y cada vez más exportador. Así el sector exterior de la economía catalana es 65% del total. Cada año Cataluña depende menos del mercado español. Las empresas internacionalizadas son mucho más eficientes y productivas para que compiten en un mercado global. Las empresas dependientes del mercado español en cambio están abocadas a competir por precio y a sufrir los ciclos económicos de España.
 
Cataluña aporta a la UE 2.600 M € anuales. Somos financiadores de Europa. Nuestra aportación per cápita (351 €) es la segunda más alta tras de Holanda (378 €). Ninguno de los países recientemente incorporados a la UE es aportador neto; todos ellos son receptores de los fondos estructurales. Por eso hacen reír cuando nos amenaza en perder los fondos europeos con la República. Aunque ganaríamos.
 
Cataluña lidera la 3ª región económica más importante de Europa y la 10ª del mundo. Esta región tiene una economía productiva muy diversificada, una situación geoestratégica envidiable y un gran potencial que no fomenta ningún Estado. En comparación a las 139 Regiones económicas de Europa España adopta un modelo centralista en el que el Estado sólo vela por el desarrollo de su capital. Hace poco me enteré de otro caso en que ante la petición de apoyo de un ministerio a una importante inversión en Barcelona, ​​lo primero que hizo la mano derecha de Montoro era decir que si querían apoyo debían implantarse en Madrid
 
Estas realidades contrapuestas entre el ámbito mayoritario español y el ámbito mediterráneo llevan a un divorcio a corto o medio plazo. Ahora mismo se prevé que la subida inevitable de los tipos de interés y la retirada progresiva del Banco central europeo en su compra de deuda, disparará el riesgo país sobre España. Por otra parte, la persistencia de políticas anti innovadoras, favorables al capitalismo del BOE y el paro estructural más alto de Europa pronostican una quiebra rápida del sistema de pensiones. La factura del mantenimiento de Infraestructuras inútiles y mal diseñadas va hundiendo España en arenas movedizas.
 
Por el contrario, Cataluña puede salvar perfectamente sus pensiones, no sólo las pasadas que son compromisos que el Estado debe cumplir con cada uno de los pensionistas, sino las futuras porque en Cataluña los puestos de trabajo generan suficientes ingresos para la Caja de la Seguridad Social .
 
Por otra parte, el espantajo de la fuga de sedes sociales es falso porque no tiene casi efectos fiscales, y porque se ha confirmado que de las 3000 anunciadas, sólo 300 han ratificado el desplazamiento de su sede. Y para contradecirlo aquí está la lista de recientes inversiones hechas o anunciadas en nuestro país: Nestlé invertirá 37M de euros en Girona y afirma que la situación política no le preocupa; Volkswagen elige el puerto de Tarragona como gran centro logístico; Zurich Seguros escoge Barcelona para establecer un centro mundial de macrodatos; el gigante de las telecomunicaciones coreano KT se  instalará en Barcelona; Amazon se sitúa en El Prat para construir un gran centro logístico; Barcelona será sede del Mobile World Congress hasta 2023; Easyjet abrirá en El Prat una base; Basf invertirá 21 millones de euros; HP invertirá más de 40 millones de euros en dos centros cloud; Nintendo abre en Tarragona un centro logístico de 13.000 metros cuadrados; BWT invertirá 12 millones de euros y creará 100 puestos de trabajo en Sant Cugat; Royal Caribbean Cruises abre su sede europea en Barcelona; Ikea construirá en Valls (Alt Camp) la central de distribución de sus productos por Internet para abastecer toda España, Portugal y el sur de Francia; Idilia Foods -compañía que integra marcas como Cola Cao y Nocilla- ha comenzado la construcción de su nuevo complejo industrial en Parets del Vallés, que está previsto que se ponga en marcha en 2018; la empresa agroquímica Arystar LifeScience instala en Barcelona su nueva sede en el sur de Europa, lo que ha supuesto el cierre de las oficinas que tenía en Sevilla; la multinacional alemana Boehringer Ingelheim creará más de 200 puestos de trabajo con una nueva planta de producción.
 
Las elecciones han pasado y la cronificación del tema catalán está servida. Y ese pronóstico era temido por todos los observadores económicos. Por ello no es de extrañar las primeras señales de malestar de los Gobiernos europeos ante el desastre estratégico de Rajoy y del Estado. Veo difícil que Europa se pueda permitir una España caminando hacia el abismo por su empecinamiento en maltratar a su región económica motor.