LAS SOMBRAS DE LA POSTVERDAD

Este panorama es tan triste y desolador. Estamos terminando con la democracia, la esta matando un Gobierno que incumple su palabra, que acepta que algunos lleguen afirmar que la edad de jubilación  sea a partir de los 75 años, como afirman el Circulo de Empresarios, que no lucha contra la corrupción  y que ante la amenaza de no apoyar los presupuestos por parte de Ciudadados afirmen que legislarán con Decretos , según Montoro.
Un gobierno que es incapaz de aportar soluciones políticas a los conflictos y para ello recurre a la judicializalización por su incapacidad, su escasa capacidad dialogante, su inoperatividad. 
Es tristemente patético que al Ayuntamiento de Canella, le encausen por “defraudación en la energía eléctrica” y todo por exponer un lazo amarillo y negarse a quitarlo. No se si eso se puede considerar represión pero si una actitud de acoso y hostigamiento a lo que ellos no pueden hacer frente con política y diálogo pues es de lo que carecen, o al menos es lo que muestran a los ciudadanos y al resto de mundo. Un Gobierno, un Mariano  Rajoy que es un maestro relojero manejando tiempos, en su propio beneficio y en decrimento de los ciudadanos, de resto de millones de personas.  Que sigue protegiendo la corrupción, que no los quita de sus cargos públicos y que manda mensajes de apoyo a los que están imputados en ellos como  lo hizo con Barcenas y ahora con Granados.
La sombra de postverdad nos está oscureciendo a todos los que creíamos en la democracia. Están consiguiendo que la esperanza se convierta en desespero, que la convivencia se torne en rupturas irreconciliables, y sino es así poco le falta.
Ruego de verdad que seamos los ciudadanos los que ante esta pasividad nos movilizamos con las armas que nos permite la democracia y que en las urnas acabemos con todos aquellos que quieren convertir las luces en sombras, la libertad en “democracias absolutistas” , todo para el pueblo pero sin contar con él.
Es triste ver el panorama en dónde los ciudadanos estamos bajo el imperio de la ley , Ley mordaza y semejantes cuando la ley tendría que amparar al ciudadano y no subyugarlo bajo su imperio.