Visto como se presenta este 2014 no me queda otra que deciros que el mesianismo en política es peligrosísimo. Ya no valen sensiblerías, nostalgias, ni añoranzas pasadas al estilo de ‘españoles todos’ por estas fechas. No todos somos españoles en igualdad, ya lo vemos día sí, día también. Me consultan sobre si creo que todos los catalanes seremos iguales si alcanzamos la independencia. Por supuesto que sí. Aquí no comulga el apego al rancio abolengo. No se estilan las estirpes ni linajes. Esa aseveración viene por el ‘tarannà’, talante, de esta mi tierra. Pero jamás podremos ser iguales todos los españoles. Jamás. Históricamente así ha sido. Quizás por esos 800 años de convivencia que han tenido que soportar con una cultura musulmana, quizás por los recelos, envidias y ganas de conquista que han tenido durante siglos. Esa impronta no les/nos deja ser de otra manera para las relaciones dentro de un mismo techo. Ahora que empieza un nuevo año, un año de esperanza, de ilusión y de libertad, no podemos dejar escapar esta ocasión. Dejar de ser un españoles todos, por un catalanes todos, sin necesidad de que nadie utilice nuestra tierra no ya para ser españoles de segunda o tercera, sino de ser unos apátridas proscritos. No hay vuelta atrás, si queremos ser nosotros, si creemos en nuestro futuro. Bueno, hora de escribir a sus majestades. Vigila a qué rey y qué le pides, al final ya sabes quien acaba pagando. Sí, sí, sí. Yo al mio: Salud, Suerte, y Sufragio para este 2014…!
J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado