Cuando Mariano Rajoy consideró que su gobierno estaba preparado, se trasladó a las inmediaciones de Catalunya, evitando los encuentros con las otras formaciones que pudieran entorpecer su misión. Y seposicionó frente a la población en octubre del 2017 después de Cristo. Su estrategia no fue acatar la decisión de la ciudadanía En su lugar decidió ponerle un duro cerco, para que los ciudadanos no pudieran llegar a formar gobierno, lo que buscaba provocar su rendición por agotamiento de recursos.
Para empezar, encarcelo a los que podían encabezar el movimiento, ahogo todas posibles tentativas. Utilizó a algunos de sus principales generales, un joven Rivera y un buen sistema de señales que permitía comunicar alarmas, transmitir órdenes y mover iniciativas con rapidez. Dotó a las leyes con sus más regias armas.
En algunos de esos momentos se emplearon diferentes estrategias para generar el desánimo como la creación de Tabarnia una de las últimas creaciones de Els Joglaras en la que el propio Albert Boadella se declaraba President. Una obra teatral en su máximo culmen.
Fracasos no fueron escasos , pues una de las últimas movilizaciones de Sociedad Civil apenas alcanzaba los 7.000 manifestantes.
Que difícil es callar el sentimiento de un pueblo, la emoción de sentimiento que no se puede reprimir a pesar de contar con la fuerza de uno de sus principales fuerzas de uno de su principal de sus aliados, Rivera no consiguen los propósitos que esperaban lograr en las gestas de octubre de 2017.
La población de Catalunya simpatizaron con la fuerza de los que ellos apoyaron desde un principio y lo que espera este gobierno es lo mismo que ocurrio hace miles de años, que una población temerosa de las represalias, legales y judiciales, que pudiera reportar un gobierno. No olvidemos esa historia que invito fervientemente releer.
Para ser fiel a la historia y que nadie me tilde, de ignorante esta fue una historia de guerra, que estoy utilizando a modo metáfora para que nadie me acuse de lo que no he escrito , ni he dicho.
Un emperador debilitado que puede ser relevado por uno de sus generales. Eso es lo que estamos viviendo en pleno siglo XXI. Recuerdo que una vez finalizada la campaña, Escipión regreso a Roma, donde desfiló con medio centenar de numantinos cautivos para celebrar su victoria contra aquella ciudad, que había sido una pesadilla para el imperio. ¿Acaso Rivera quiere desfilar triunfante por las principales avenidas del la ciudad del reino, Madrid?. Ave Caesar, el pueblo te habla…..
El setge a Numància ( El asedio de Numancia).
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