Antonio García es el portavoz de la APM, la asociación judicial cuyo poder, según el Vocal del CGPJ sr. Requero, incluye que “el PP hace lo que nosotros decimos”. El sr. García es además un Juez que ha decidido, no solo sino en compañía de otros, Jueces que deben su nombramiento a los Vocales del PP del CGPJ, procesar al Presidente de Euskadi y al Secretario General del PSOE en esa nación, Patxi López, contra la jurisprudencia de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo, que entienden que no hay delito, y que no cabe procesamiento sin acusación particular o del Fiscal. La voz de la APM o el jefe del PP, o viceversa, procesa y enjuicia penalmente a los dirigentes de los partidos rivales, PNV y PSOE. Imparcialidad judicial a la española, valorada como la 46ª en el mundo, por debajo de Nepal o Botswana.
En sus labores judiciales el sr. García debe estar sujeto sólo al imperio de la ley, con independencia e imparcialidad, pero no en sus labores políticas. Espero que a aquellas no les sea aplicable lo que él atribuye a otros: “absolutamente delirantes, propias de una persona aquejada de algún tipo de dolencia o de enfermedad mental. Lo digo con todo el respeto”, causantes de una “profunda pena”, “extraordinaria vergüenza”, y necesitadas de activar “los mecanismos que procedan” para exigirle responsabilidades y “ponerle fuera del Poder Judicial, a poder ser cuanto antes.”
No confío en ello, sólo lo espero. Lo digo, como él, con todo el respeto, y por su bien, que es el de la Justicia.
Article publicat a Público el 7 de desembre de 2007