Llega a su fin el bloqueo por el PP de la renovación del CGPJ, fracasado su intento de conseguir de nuevo la mayoría. Podría ser una ocasión para seleccionar conforme a mérito y capacidad, abrir un proceso transparente de presentación de candidaturas, examinar e interrogar públicamente a los candidatos sobre su trayectoria y programa, … en fin, actuar como lo hacen los 63 países del mundo cuya judicatura es más independiente que la española.
No va a ser así. Aunque nos lo vendan como Pacto de Estado, sólo encubrirán bajo grandes palabras, como es costumbre en la democracia española, una realidad más sórdida. Como siempre, representantes de PSOE y PP se reúnen, esparcen los cromos sobre la mesa, y se los adjudican e intercambian. Las últimas noticias de la timba indican que ERC e ICV se quedan sin el cromo-Vocal del CGPJ, CiU y PNV se quedan uno cada uno, y el PSOE y el PP empatan a nueve, aunque el PSOE se queda también la Presidencia. El ganador es el PP, pues 9 Vocales es el número necesario para que no puedan nombrarse Magistrados del Tribunal Supremo, y otros cargos judiciales, sin su aprobación, lo que asegura un reparto igualitario entre PSOE y PP de esos futuros cromos.
Cuando cierren el acuerdo sobre el cupo, rellenarán los nombres, cosa secundaria: tras haber nombrado un Jefe Provincial del Movimiento en el Tribunal Constitucional, todo es posible, incluso un CGPJ peor que el actual, aunque resulte difícil imaginar niveles inferiores a los de Hernando o Requero.
Article publicat a Público el 22 de març de 2008